martes, 13 de agosto de 2013

Salud emocional de la madre puede afectar al bebé durante la gestación

TOMADO DE: Salud emocional de la madre puede afectar al bebé durante la gestación
RECOPILADO POR: Licdo. YERMÍN ROMERO / El Tigre - Anzoátegui - Venezuela

Salud emocional de la madre puede afectar al bebé durante la gestación
Publicado por Roxelis el Sábado, 13 de julio del 2013, a las 18:36.

La salud emocional de la madre, es uno de los factores que intervienen a favor o en contra del desarrollo emocional del bebe.
Salud emocional de la madre puede afectar al bebé durante la gestación.Las personas con buena salud emocional están conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Han aprendido maneras saludables para afrontar el estrés y los problemas que hacen parte de una vida normal. Se sienten bien consigo mismas y tienen relaciones sana

Hasta hace poco, se pensaba que la salud del bebé dentro del útero dependía del bienestar de la madre, de si practicaba deporte, seguía una buena alimentación, y no tomaba ni drogas ni alcohol.

No obstante, numerosos estudios realizados en las últimas décadas han puesto de manifiesto que los sentimientos de la madre son también muy importantes.Se ha visto que el estado emocional de la mujer a lo largo del embarazo afecta a largo plazo a la salud mental del bebé.

La mujer debe evitar todas las situaciones que le hagan sentir los siguientes sentimientos y emociones:

Odio y Resentimiento.
Rabia e Ira.
Depresión y tristeza.
Baja estima.
Culpabilidad y reproche.
Infelicidad e insatisfacción.
Rechazo hacia su bebe.
Deseos de suicidarse.
Deseos de abortar, etc.


La madre debe estar saludable, tanto por fuera como por dentro.La madre debe estar saludable, tanto por fuera como por dentro, y esto incluye no solamente los órganos del cuerpo que son vitales para el funcionamiento en general del cuerpo humano, sino también, debe estar sana en su vida sentimental, y emocional.

Las emociones y sentimientos que sentimos, tanto negativos como positivos, son producidos de acuerdo a los pensamientos que asumimos, y conforme a como pensamos, así sentiremos y tendremos emociones.

Si pensamos mal, sentiremos emociones negativas, y sentimientos negativos, pero si pensamos bien, por ende tendremos emociones positivas y sentimientos positivos. Esto es importante comprenderlo, porque a medida de que la madre entienda esta realidad, sabrá que debe intervenir favorablemente para que su estado de salud emocional sea saludable, y así lograr también que su bebe crezca y se desarrolle dentro de su cuerpo con un estado de salud emocional saludable también.

¿Sabías que?
1.

Las emociones y sentimientos, tanto negativos como positivos, son producidos de acuerdo a los pensamientos que asumimos.La placenta funciona como una especie de envoltura protectora. Pero estados de emociones negativas continuados pueden afectar su función, sobre todo el estrés.

2. Una situación estresante para la madre hace que el hipotálamo produzca una hormona llamada CRH, factor de liberación de corticotropina; a continuación, la pituitaria segrega otra hormona, la ACTH o adrenocorticotropa, que ordena a las glándulas suprarrenales que liberen cortisol, que pone en alerta al organismo.

3. La placenta actúa como filtro e impide que el cortisol, que es tóxico, llegue al feto. Cuando los niveles de esta hormona en la madre son muy elevados, atraviesan esta barrera y disparan la respuesta de alerta en el feto.

4. El bebé recibe el mensaje de que deberá hacer frente a un entorno peligroso al nacer. Eso lo hace mucho más pronto a reaccionar: suelen ser niños más susceptibles a llorar, a estresarse, a sentir ansiedad.

5. Además, existen indicios de que niveles altos de cortisol elevan el riesgo de que el niño padezca síndrome de déficit de atención o hiperactividad.

6. La ansiedad de la madre hace que se reduzca el flujo sanguíneo que le llega al feto, por lo que éste dispone de menos nutrientes para formarse.

7. Cuanto más alto es el nivel de cortisol en el líquido amniótico que rodea al niño en la placenta, más bajo es luego el coeficiente intelectual del bebé.

Una mamá depresiva, ansiosa, o muy estresada puede influir en el coeficiente intelectual de su hijo y predisponerlo para que tenga más riesgos de padecer problemas mentales tales como la hiperactividad o el síndrome del déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Al parecer, emociones negativas continuadas, como el estrés, producen la segregación de hormonas tóxicas, como el cortisol, capaces de atravesar la placenta, llegar al feto y afectar al desarrollo de su sistema nervioso.

Por eso es importante mantener un equilibrio cuerpo-mente, durante el embarazo y realizar actividades relajantes para liberar el stress o tensión.

"Las naciones marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso que avanza la educación"......Libertador Simón Bolívar

www.yerminromero.blogspot.com

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